Los filtros de conexión roscada para la instalación en línea o el montaje en tanques tienen un diseño muy sencillo y constan de dos componentes esenciales: el cabezal del filtro de conexión roscada -generalmente de aluminio- y el elemento filtrante de conexión roscada acoplado con camisa metálica duradera (también denominado cartucho filtrante). Cuando se cambia el elemento, se desenrosca y se desecha como una unidad completa. Este diseño rentable garantiza un factor de coste-beneficio especialmente alto en comparación con otros tipos de filtros.